Santo Domingo.- El Servicio Nacional de Salud (SNS) aclaró este lunes que el personal médico no participa en operativos de repatriación de mujeres embarazadas en condición migratoria irregular, tras la preocupación expresada por la Iglesia católica sobre el trato a parturientas haitianas en hospitales públicos.
El director del SNS, Mario Lama, respondió a la carta emitida por el Episcopado Dominicano, que pidió evitar convertir los centros de salud en espacios de control migratorio. Lama insistió en que la atención médica está garantizada sin distinción de nacionalidad o estatus migratorio.
«Es una parte sensible y válida. Se garantizan los derechos humanos y también las atenciones médicas», expresó Lama. Sin embargo, sostuvo que las instituciones deben hacer cumplir las leyes migratorias, sin que eso interfiera con la prestación de servicios de salud.
El funcionario destacó que, tras la implementación de un protocolo especial en 33 hospitales del país, la demanda de atención de pacientes extranjeros en situación irregular se redujo en más de un 50 % durante los primeros cuatro meses del año.
Lama reiteró que el rol del SNS es estrictamente médico, y que no participa en tareas relacionadas con deportaciones. Agregó que los protocolos vigentes buscan un equilibrio entre el respeto a los derechos humanos y el cumplimiento de la ley.
