La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, calificó el lunes de «muy graves» las acusaciones de corrupción contra una vicepresidenta del parlamento europeo que habría recibido presuntamente sobornos de Catar.
«Estas acusaciones son extremadamente preocupantes. Es una cuestión de confianza en las personas que están en el corazón de nuestras instituciones, y esa confianza presupone altos niveles de independencia e integridad», dijo, recordando que había propuesto la creación de «una autoridad independiente» sobre cuestiones éticas en las instituciones de la Unión Europea.