Al menos doce estados de la unión norteamericana declararon la emergencia, debido a los efectos que dejó una tormenta invernal.
En el caso de Texas, el más golpeado, se ve una luz al final del túnel porque en lo adelante las condiciones del tiempo comenzarán a normalizarse de manera gradual.
También se sabe que el número de muertes aumentó a 47 a causa del intenso frío, con temperaturas récord en el sur de Estados Unidos.
Pero otro efecto que puede provocar otras muertes es el de la falta de agua potable, que aún es difícil obtenerla en varios puntos.
Las autoridades piden hervir el agua, pero la opción que han tenido los menos pudientes en Austin, Texas, es calentar la misma nieve para poder tomar el preciado líquido.
Las temperaturas bajo cero provocaron fuertes daños en las tuberías de agua, a pesar de las medidas tomadas por muchos residentes, que han tratado de aislarlas del frío.
En cuanto al paisaje, cientos de árboles deberán ser quitados al resultar dañados por la fuerte nieve y ser considerados incluso un peligro para la vida de esa zona.
El Servicio Meteorológico Nacional indica que las temperaturas comenzarán a normalizarse y centran su atención en el noreste de Estados Unidos donde este viernes y parte del sábado se esperan entre 2 y 4 pulgadas de nieve.
