Santo Domingo, RD. – Saltarse el desayuno no solo reduce la energía con la que se inicia el día, sino que también puede dejar un vacío importante de nutrientes en el organismo. Así lo revela un estudio realizado por el Instituto Nacional de Nutrición y la Universidad Seitoku de Japón, que analizó los hábitos alimenticios de más de 500 estudiantes de secundaria.
La investigación encontró que las adolescentes que no desayunaban regularmente presentaban niveles más bajos de vitaminas y minerales esenciales, entre ellos vitamina A, B1, B2, C, calcio, hierro y zinc, en comparación con quienes mantenían un desayuno diario.
Los científicos señalaron que el desayuno actúa como un indicador clave de una dieta equilibrada, ya que quienes lo consumen con frecuencia también tienden a tener una mejor alimentación general, con mayor presencia de frutas, verduras y productos lácteos.
Por el contrario, las jóvenes que omiten la primera comida del día suelen compensar con alimentos ricos en carbohidratos y bebidas azucaradas, lo que puede generar desequilibrios nutricionales y problemas de salud a largo plazo.
El estudio concluye que fomentar el hábito del desayuno desde edades tempranas debe ser una prioridad de salud pública, especialmente entre las adolescentes, para evitar deficiencias nutricionales y promover buenos hábitos alimentarios.
La hora también influye
Una segunda investigación, liderada por Hassan Dashti, nutricionista de la Universidad de Harvard, analizó los hábitos de casi 3,000 adultos mayores del Reino Unido y descubrió que desayunar tarde también puede afectar la salud.
El estudio observó que retrasar el desayuno se asocia con mayores tasas de fatiga, ansiedad, depresión y enfermedades metabólicas, lo que sugiere que no solo importa qué se desayuna, sino también cuándo se hace.