Málaga, España (EFE).- La final de la Copa de la Reina disputada entre el Barça y el EDF Logroño en La Rosaleda (Málaga) (3-0) tuvo una connotación especial al entregar el trofeo a las campeonas Cristina García, una enfermera que, cuando estaba en coma inducido por la covid-19, dio a luz de manera prematura a su hija Daniela.
Con la entrega por parte de esta enfermera del trofeo de campeón a la capitana del Barcelona, Alexia Putellas, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) rindió homenaje a todas las personas que luchan contra el coronavirus y a todas las víctimas de la pandemia y sus familias.
Cristina García tomado así el testigo de la reina Letizia, que hizo entrega del trofeo de la final de 2019 en el estadio de Los Cármenes en Granada, y entra a formar parte de la historia de la competición.
La enfermera malagueña fue diagnosticada de coronavirus. Durante ocho días estuvo en coma inducido por una neumonía bilateral y en esa situación dio a luz a su hija Daniela el 15 de marzo de 2020, día en el que comenzó el confinamiento en España para combatir la covid-19.
Tanto la madre como la hija, acompañadas por Andrés -marido y padre de ambas, respectivamente-, estuvieron presentes en La Rosaleda y también fueron protagonistas de un acto institucional previo en el que se reunieron con el presidente de la RFEF, Luis Rubiales.
La encargada de entregar el trofeo tuvo palabras de recuerdo para todos sus compañeros de profesión que luchan en primera línea contra la COVID-19 y ha agradecido el detalle de la Federación.
-EFE-
