La crisis sanitaria generada por la pandemia del coronavirus no solo cambio la vida todos los dominicanos y la forma de relacionarse con sus seres queridos, sino que significó uno de los mayores retos que tuvieron que afrontar de manera implacable las autoridades gubernamentales.
Ante el arduo desafío para la salud, la disposición que restringía el libre tránsito en algunas horas con el toque de queda, la implementación de medidas para evitar contagios y la vacunación contra el virus, República Dominicana superó uno de los momentos más caóticos a nivel mundial.
El territorio nacional tuvo que adaptarse a un nuevo modo de vida para poder combatir el coronavirus, teniendo que utilizar mascarillas, mantener distancia de las personas y asistir a inocularse para generar resistencia ante esta enfermedad.
Tras el éxito del Plan Nacional de Vacunación implementado por el Gobierno, el país es considerado como el pionero en la aplicación de la tercera dosis, hecho que estuvo rodeado de polémicas en un principio.
De acuerdo a declaraciones del presidente Luis Abinader, la inoculación no solo permitió aumentar 40 veces más los niveles de anticuerpos en la población que la recibió, sino que disminuyó la letalidad en todo el país a causa de contagios con el covid-19.
También, esta disposición contribuyó a mitigar los efectos de la variante Delta durante los meses de julio-septiembre del año 2021, la cual presenta una elevada transmisibilidad y la capacidad de causar una forma grave de la enfermedad, y redujo el número de contagios, hospitalizaciones, así como decesos.
La vacunación casa por casa y el despliegue masivo de puestos de vacunación ayudaron a que todos los sectores de la población tuvieran acceso a las dosis, además del fortalecimiento del sistema sanitario a nivel nacional para cubrir las necesidades de la población.
En la actualidad, hay un total de 7,262,367 personas inoculadas con la primera dosis, 6,024,311 con la segunda y 2,428,032 con la de refuerzo, cantidades que se exhiben como uno de los mayores logros de la gestión del jefe de Estado, en favor de todos los dominicanos y extranjeros residentes en el país.
Gracias a que la población pudo responder de forma positiva a las medidas que puso el Gobierno y tras dos años llenos de incertidumbre y cuestionamientos sobre la normalidad en el país, el primer mandatario anunció el 16 de febrero 2022 el fin de todas las disposiciones restrictivas impuestas por el coronavirus.
No obstante, el jefe de Estado aclaró que desde ese momento el cuidado depende de cada ciudadano, pero sin restricciones como el uso de mascarilla y la necesidad de presentar la tarjeta de vacunación para acceder a todos los lugares.
“Después de esta larga batalla, comenzamos a recuperar la libertad”, fueron las palabras de Abinader, quien destacó el esfuerzo de los médicos, enfermeras y todo el personal de salud, junto a los militares, policías y empresarios que facilitaron recursos económicos y humanos para la causa.
“Seguiremos monitoreando y observando la situación. El país puede estar seguro, además, que, a diferencia del pasado, nuestro sistema de salud está hoy preparado para atender cualquier eventualidad”, aseguró el presidente.
Coronavirus en la educación
Las buenas noticias también surtieron sus efectos en el sector educativo, el cual se vio afectado directamente por esta enfermedad que imposibilito que los estudiantes y profesores pudieran asistir a las aulas.
Para poder enfrentar una de las mayores crisis que ha tenido la educación en los últimos años, el Estado llamó los estudiantes a vacunarse y aprobó las inoculaciones a menores desde 5 a 11 años de edad.
En ese sentido, la inversión del Gobierno para poder mantener la docencia ha sido de más de RD$25 mil millones, dinero que se ha distribuido en compra de computadoras, tabletas, celulares y pagos de servicio de internet, para que los estudiantes tengo acceso a las clases desde sus casas.
Este conjunto de medidas permitió que el 11 de enero de este año reiniciaran las clases en modalidad presencial, controlada, flexible y de manera voluntaria para todos los niveles del sistema educativo preuniversitario.
El ministro de Salud, Daniel Rivera, aseguró que hasta el pasado mes de diciembre los niños tenían una tasa de positividad de 0.8 %, lo que significa que ninguno presentó problemas graves y lo que tuvieron, se aislaron y luego regresaron a las aulas.
