Redacción Internacional.- Anthony Edwards volvió a ser decisivo y lideró a los Minnesota Timberwolves en una victoria 116-113 sobre los Lakers, poniendo la serie 3-1 a favor de su equipo. Edwards firmó una actuación estelar con 43 puntos, superando los 38 de Luka Doncic y los 27 de LeBron James, y dejó a los angelinos al borde de la eliminación.
El partido fue una montaña rusa de emociones, con los Wolves tomando ventaja al descanso (61-58) y los Lakers amenazando con escaparse en el tercer cuarto, llegando a ponerse 78-88 tras un triple de Austin Reaves. Sin embargo, en el tramo final, Minnesota volvió a demostrar su energía habitual y remontó en casa.
El desenlace fue dramático. LeBron protagonizó dos acciones defensivas importantes, primero con un tapón sobre DiVincenzo y luego recuperando un balón, aunque los Lakers fallaron en capitalizar esos momentos. Posteriormente, dos errores del propio LeBron, incluida una pérdida en un saque de banda y una falta sobre Edwards, sentenciaron a su equipo.
La falta fue inicialmente pasada por alto, pero tras la revisión en vídeo, los árbitros señalaron contacto de LeBron sobre las manos de Edwards, lo que permitió al escolta anotar dos tiros libres cruciales y colocar el definitivo 116-113. Reaves tuvo el triple para empatar, pero falló y Minnesota celebró una nueva victoria.
Doncic terminó con 13 de 28 en tiros de campo (5 de 12 en triples), mientras que LeBron se quedó cerca de un triple-doble con 27 puntos, 12 rebotes y 8 asistencias. Hachimura aportó 23 puntos y Reaves sumó 17, en un partido de gran desgaste, con varias figuras superando los 40 minutos de juego.
En los Wolves, Julius Randle apoyó con 25 puntos, McDaniels logró un doble-doble de 16 tantos y 11 rebotes, y Naz Reid fue clave en el cierre con 12 puntos. La energía de Minnesota volvió a marcar la diferencia, dejando a unos Lakers en serios apuros de cara al quinto partido.