El abogado de los propietarios de la discoteca Jet Set, Antonio y Maribel Espaillat, coincidió con el Ministerio Público en que hubo homicidio involuntario en la tragedia ocurrida el pasado 8 de abril en ese centro nocturno, donde 236 personas perdieron la vida al colapsar el techo del lugar.
Miguel Valerio reconoció que desde que hay un muerto, si no hubo voluntad, hay homicidio involuntario y que, en el caso de Jet Set, es un hecho en el que las autoridades deben tomarse su tiempo investigando.
«Evidentemente, desde que hay un muerto y, en este caso eso es importante también porque esta es la primera vez que nos dejan hablar, lo primero es que la hermana del señor Espaillat, que hoy está detenida, estaba en el lugar de los hechos, o sea, que maldad no hubo, no hubo mala fe, no hubo intención. Esto fue algo que nadie quería que pasara», dijo el abogado Miguel Valerio.
Admitió que, «hasta ese punto compartimos la calificación de la fiscalía».
Según Valerio, muchos de los familiares de las víctimas de la tragedia del Jet Set se han acercado en solidaridad con la familia Espaillat, la cual aseguró es «muy humana».
También aseguró que la familia Espaillat y su equipo legal está cooperando plenamente con las autoridades.
El letrado reiteró que se debe esperar la conclusión de la investigación de manera tranquila y sosegada «partiendo del hecho de que tanto el señor Espaillat, que ya lo había manifestado públicamente, como su hermana están dispuestos a cooperar con todo lo que la investigación requiera».
En cuanto a los señalamientos sobre negligencia que hizo el testigo Gregorio Adames, quien era exempleado del Jet Set, Valerio expresó que ese tema está por determinarse y que ellos tienen una versión distinta a la ofrecida por Adames al Ministerio Público.
Mientras que de los señalamientos hacia la familia Espaillat de intimidar o manipular testigos dijo que se han hecho muchas interpretaciones erróneas y que ya empezaron a aclarárselas a la fiscalía.
«Cuál necesidad tendría la familia Espaillat de amenazar un testigo cuando ellos no querían que esto pasara. Aquí estamos tratando un caso de una imprudencia como si fuera criminal y organizado», dijo Valerio a los periodistas a su salida de la Procuraduría.