
PEKÍN, CHINA, AFP.- La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, se reunió el miércoles en China con el presidente Xi Jinping, en medio de acusaciones sobre la represión que sufre la minoría musulmana uigur en la provincia de Xinjiang, al noroeste del país.
Michelle Bachelet, Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, dijo “he estado comprometida a realizar esta visita, la primera de un Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU a China en 17 años, porque para mí, es una prioridad involucrarse con el gobierno de China para ver cómo podemos colaborar en asuntos de derechos humanos, a nivel nacional, regional y global”.
Investigaciones occidentales acusan a China de haber retenido a un millón de uigures y otras personas de minorías musulmanas en centros de detención donde supuestamente serían víctimas de «trabajo forzado» y «esterilizaciones obligadas».
El martes, un consorcio de 14 medios internacionales publicó documentos y fotografías que apuntan a una represión ordenada desde Pekín.
Pero el gobierno chino señala que los campos son centros de formación profesional para combatir el terrorismo, ante una serie de ataques islamistas y separatistas en Xinjiang.
El presidente Xi defiende que cada país debe seguir «su propia senda de desarrollo en materia de derechos humanos, que encaje con sus condiciones y las necesidades de su pueblo».
La visita de Bachelet transcurre en medio de una discreción total, con la prensa extranjera apartada argumentando razones sanitarias y sin detalles precisos sobre los lugares a los que acudirá la expresidenta de Chile.
Activistas advierten que la libertad de movimiento y acción en el terreno de la Alta comisionada serán limitadas y temen que la visita sirva para limpiar la imagen del gobierno chino.