Nueva York.- Harvey Weinstein, el todopoderoso productor que dominó Hollywood durante los noventa y los dos mil, será sentenciado este martes por un delito de agresión sexual en primer grado contra una antigua asistenta de producción, llamada Miriam Haley, que lo acusó de practicarle sexo oral a la fuerza en 2006.
Weinstein, que ya fue condenado en el Tribunal Supremo del estado de Nueva York hace un lustro por el caso Haley -pero cuya sentencia fue revocada el año pasado debido a un error procesal-, podría enfrentar un máximo de 25 años de cárcel por dicho cargo, del que ya ha cumplido seis años que se le descontarían de la nueva pena.
Este nuevo juicio se prolongó durante seis semanas, más una de deliberaciones.
Al estrado se subieron hasta una treintena de testigos y se volvieron a airear fotografías y correos electrónicos donde aparecían o se citaba a todo tipo de personalidades, desde Bill o Hillary Clinton a la reina Isabel II pasando por Gwyneth Paltrow.
Absuelto por cargo similar y juicio nulo por violación
Un jurado popular halló culpable el pasado 11 de junio al cofundador del estudio Miramax -responsable de filmes como ‘Shakesperare in Love’ o ‘Pulp Fiction’ y con 68 premios Óscar en sus vitrinas- tras una turbulenta semana de deliberaciones por parte de un panel que, a diferencia de la vez anterior, contó con una mayoría femenina de 7-5.
Fruto de sus profundas diferencias internas, el jurado halló a Weinstein no culpable del otro delito de agresión sexual en primer grado al que se enfrentaba, concretamente el relativo a la demanda de la modelo polaca Kaja Sokola, que aseguró que conoció al magnate cuando solo tenía 16 años y que éste la obligó a masturbarlo.
Esas discrepancias fueron un paso más allá cuando el presidente del jurado reportó amenazas físicas por parte de otro de los miembros del panel, por lo que el juez encargado Curtis Farber decidió declarar nulo el juicio por violación en tercer grado al que simultáneamente también se enfrentaba Weisntein.
La imputación de este cargo le había llegado por las acusaciones de la actriz Jessica Mann, que aseguraba que éste la violó en un hotel de Nueva York en 2013.
La Fiscalía anunció semanas atrás que planea volver a juzgar a Weinstein por este cargo y que Mann «está dispuesta y desea continuar» con el proceso.
Asimismo, el juez Farber detalló que este juicio dará comienzo este mismo año, pero se desconoce una fecha exacta y aún cabe la posibilidad de que sea mañana, martes, cuando el día y la hora de inicio sean anunciados.
La defensa apelará la sentencia del caso Haley
La defensa de Weinstein, liderada por el polémico abogado Arthur Aidala, ya comunicó que apelarán el veredicto de culpabilidad por el caso Haley porque, según ellos, se trató de «un juicio injusto» donde «algunos miembros del jurado profirieron amenazas» para conseguir una resolución desfavorable contra el exproductor de Hollywood.
Weinstein, que también fue condenado en Los Ángeles a 16 años de cárcel en 2023, ha mantenido siempre que se «relacionó» con estas mujeres siempre con su consentimiento y que, de acuerdo al relato del empresario audiovisual, eran ellas quienes lo buscaban para ascender y prosperar en la industria de Hollywood.
Las víctimas han insistido en que, debido al carácter omnipotente de Weinstein en el sector, era imposible rechazarlo si querían continuar con sus carreras y que éste se aprovechó de su posición de autoridad.
Las graves acusaciones de carácter sexual contra Weinstein impulsaron al movimiento #MeToo en 2017, que alcanzó entonces una dimensión global denunciando dinámicas de abusos de este tipo en el corazón de Hollywood.
Entonces, una ola de indignación generó multitudinarias manifestaciones a las puertas del tribunal en 2020 mientras se dirimía el primer juicio contra Weinstein en la Gran Manzana, pero estas no se han repetido un lustro después en un claro síntoma de que el movimiento no pasa por sus mejores momentos. EFE