Santiago.- La vicepresidenta de la República, Raquel Peña participó la mañana de este domingo en la tradicional caminata de la Arquidiócesis de Santiago de los Caballeros “Un paso por mi familia”, donde el arzobispo metropolitano, Monseñor Héctor Rafael Rodríguez hizo un llamado a celebrar la grandeza y la dignidad de la familia como célula fundamental de la sociedad y como pequeña, pero poderosa, iglesia doméstica.
El líder católico se refirió a Jesucristo como Rey del Universo e invitó a la iglesia a contemplar un reinado muy distinto a los poderes de éste mundo, en el que se valore el amor, la misericordia y la entrega total.
“Cristo reina desde la cruz, mostrándonos que la verdadera autoridad se expresa en el servicio, en la donación y en la capacidad de amar hasta el extremo, cuando Cristo ocupa el centro, todo se ordena: la vida, los afectos, las decisiones y los proyectos familiares. Una familia que reconoce a Jesucristo como Rey encuentra luz en sus conflictos, consuelo en sus pruebas, alegría en su servicio y esperanza en su camino”, expresó durante la Homilía.
La actividad católica organizada bajo el lema “Con esperanza hacia la Pascua”, a través de la Vicaría de Pastoral tuvo un recorrido desde el Estadio Cibao hasta el Parque Central y posteriormente la Eucaristía con la presencia de líderes de la iglesia católica, sacerdotes, y familias completas que se desplazaron desde distintos sectores.
“Caminamos afirmando que la familia no está sola, que la Iglesia la acompaña, la sostiene y la anima. Este paso que hoy damos es también un compromiso: trabajar por políticas públicas que protejan la familia, por ambientes seguros para nuestros niños y jóvenes, por comunidades parroquiales que acojan, escuchen y orienten”, indicó el también presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED).
La caminata que se desarrolla a nivel nacional arriba a su versión 14, y es una iniciativa que surgió en el año 2012 por la Comisión Nacional de Familia (CNF) experiencia multitudinaria que busca “resaltar los valores en la familia y luchar por la estabilidad familiar en el país” por medio de actividades organizadas en noviembre, designado como el mes de la familia bajo decreto nacional desde 197.
Asimismo se refirió a los desafíos serios que amenazan la identidad y misión de la familia dominicana tales como : la pérdida del sentido del matrimonio con alianza estable, modelos de vida sin compromiso, la violencia y el irrespeto en el hogar, el abandono afectivo de los hijos, la infidelidad normalizada, las adiciones , ideologías que confunde la naturaleza y la sexualidad, el individualismo que antepone intereses personales al bien común, y los medios de comunicación que promueven antivalores.
“A esto se suman la presión económica y el uso desordenado de la tecnología, que con frecuencia aísla, distrae y debilita la convivencia familiar. Reconocer estas sombras no es pesimismo, sino una llamada urgente a proteger lo que amamos”, afirmó el religioso , al tiempo de exhortar que la familia debe ser fortalecida, educada en valores y ser preservada fuerte para beneficio de la sociedad.
“Cada hogar necesita recuperar tiempos de diálogo, de oración, de escucha mutua; necesita aprender a resolver conflictos sin agresión, a valorar la dignidad de cada miembro, a defender la vida desde su inicio hasta su fin natural, a vivir la fe de manera viva y coherente” subrayó Monseñor Rodríguez.
Los esposos Juan Cruz e Idalia Brito de Cruz, leyeron el manifiesto de la Comisión Nacional de Familias en la mostraron la preocupación, consternación y rechazo ante la decisión del Tribunal Constitucional contenida en la sentencia tc/ 1225/25 que elimina las sanciones que penalizan relaciones consensuadas en la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas de la República Dominicana; “no existe una explicación clara, por lo cual sería necesario estudiar con seriedad sus implicaciones sociales, culturales, geopolíticas e incluso financieras”, sostiene el comunicado.
Asimismo, expresaron que defenderán los principios que ha permitido mantener la nación estable, trabajadora, creyente y defensora de su identidad; “exhortamos al presidente de la República, a actuar con responsabilidad histórica y a no permitir que decisiones tomadas son el debido analista comprometan la integridad moral de instituciones fundamentales para el futuro del país”.
En la ceremonia el arzobispo bendijo a las embarazadas presentes, como signo de vida y esperanza. En tanto, el padre Pedro Pablo Carvajal vicario de Pastoral Familiar pronunció el agradecimiento oficial.
El arzobispo auxiliar Monseñor Andrés Amauri Rosario fungió como monitor de la misa. El Coro Arquidiocesano de Santiago, bajo la dirección del maestro Alejandro Delgado amenizó la ceremonia religiosa y el Ministerio Mambo Santo, quienes interpretaron un variado repertorio en Tarima, que alegró la celebración del Mes de la Familia.








