Agencias.- Con solo 25 años, la influencer y activista Deja Foxx aspira a hacer historia al convertirse en la mujer más joven elegida al Congreso de Estados Unidos. Este martes se enfrenta a las primarias demócratas en Arizona, en busca del escaño dejado por el fallecido congresista Raúl Grijalva.
Foxx, de origen filipino y criada por una madre soltera, se perfila como una voz joven y disruptiva dentro del Partido Demócrata. Defensora de los derechos reproductivos y con una trayectoria marcada por el activismo, ha logrado captar el interés nacional no solo por su propuesta política, sino también por su fuerte presencia en redes sociales.
Con más de 250,000 seguidores en Instagram y un enfoque cercano a los votantes jóvenes, Foxx afirma que su generación representa el futuro del Partido Demócrata. “Los jóvenes somos el futuro del partido”, expresó en entrevista con EFE, cuestionando que muchas veces el “establecimiento” no les abre espacio.
Desde los 16 años, Foxx ha estado en el centro del activismo. En su adolescencia, enfrentó públicamente al senador Jeff Flake por los recortes a Planned Parenthood y lideró esfuerzos para mejorar la educación sexual en su distrito escolar. A los 19, fue parte de la campaña presidencial de Joe Biden y Kamala Harris.
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En su plataforma política, destaca la defensa de programas sociales, como los subsidios de alimentos, viviendas asequibles y seguros médicos, temas que asegura son personales, pues le permitieron convertirse en la primera de su familia en asistir a la universidad.
Su campaña ha recaudado cerca de medio millón de dólares y ha sido respaldada por otros jóvenes influencers y activistas, entre ellos David Hogg, sobreviviente del tiroteo en Parkland y fundador del movimiento “Líderes que Merecemos”.
Durante sus actos proselitistas, Foxx combina discursos presenciales con transmisiones en vivo, aprovechando su dominio digital para amplificar su mensaje. Según ella, ser influencer no solo le da alcance, sino que le permite conectar con una audiencia diversa, más allá de los círculos tradicionales de la política.
Hasta ahora, el más joven electo al Congreso ha sido Maxwell Frost, de origen hispano, quien asumió el cargo a los 25 años en 2023. Si gana en las elecciones especiales del 23 de septiembre, Foxx no solo rompería ese récord, sino que también sería la primera mujer de la Generación Z en ocupar una curul federal.
Antes, deberá superar a figuras como Adelita Grijalva, hija del congresista fallecido, así como a Daniel Hernández y Patrick Harris. Por el lado republicano compiten Daniel Butierez, Jorge Rivas y Jimmy Rodríguez.
Foxx insiste en que su candidatura es más que simbólica. “Esta elección es muy personal para mí”, dijo. “Sé lo que es luchar por comida, por vivienda, y quiero llevar esa experiencia al Congreso”.
(Fuente: EFE)
