SANTO DOMINGO.- Se va calentando la temperatura electoral y este fin de semana fue de pura adrenalina política: los grandes partidos se movilizaron a toda máquina, arrastraron a sus militantes, tomaron calles, hubo juramentaciones.
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) realizó el sábado una marcha multitudinaria con la presencia de sus dos líderes: el expresidente y timonel de esa organización, Danilo Medina, y el aspirante presidencial Abel Martínez. Calles y avenidas de la capital se vistieron de morado, en una manifestación importante donde el partido opositor sacó sus músculos políticos.
Sin embargo, al cabo de unas horas ese partido recibió una baja sensible. De sus filas se retiró un soldado veterano y consagrado, líder municipal y dirigente de larga data: Guarocuya Cabral. Este alcalde de Moca, que ha ganado más de una vez en ese municipio, dio un salto olímpico y se pasó al Partido Revolucionario Moderno (PRM). Lo hizo afirmando que la estrella amarilla ha perdido su brillo y abandonado sus principios. Se vistió de blanco oficialista.
En tanto, la Fuerza del Pueblo inscribió a sus 4,244 precandidatos que van a terciar en las elecciones venideras. Ha culminado así sus preinscripciones internas.
Surgió un nuevo actor. Se trata de Alexis Joaquín Castillo, el hijo no reconocido del Dr. Balaguer que ahora está ofreciendo Solidaridad. Así se llama su plataforma política, por la que lanzó sus deseos presidenciales y que aún no está reconocida. En el acto, realizado en el club San Carlos, fustigó y vituperó al Gobierno, por los temas consabidos de la seguridad ciudadana y el alto costo de la vida. ¿Pactaría con otras fuerzas? ¿Tocaría un instrumento en la orquestas de los opositores?
La selección de los candidatos deberá hacerse en octubre. El PRM tendrá que presentar su lista de aspirantes en agosto. Se va calentando la temperatura político-electoral y faltan todavía muchas definiciones. Sobre todo la más importante: la repostulación de Abinader, que no lo ha anunciado aún, pero que ya está engrasando la maquinaria oficialista.
