Santo Domingo.- La Oficina de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional dictó tres meses de prisión preventiva contra Dionys Anderson Zabala Reyes, acusado de la muerte de su hijo en el sector Los Guandules, otro caso que expone las carencias en atención a la salud mental por las que atraviesa nuestro país.
El juez Rigoberto Sena ordenó que la medida se cumpla en el Centro de Corrección y Rehabilitación de San Pedro de Macorís (CCR-11), donde existe un pabellón especializado para internos con trastornos mentales, debido a las manifestaciones de comportamiento irregular del imputado.
Durante la audiencia, el abogado defensor, Eduardo Abreu Martínez, sostuvo que su cliente no actuó con intención de causar la muerte del menor, señalando que en el momento del hecho el padre mantenía a su hijo entre los brazos.
Según el informe preliminar de la Policía, el niño murió por asfixia, mientras vecinos y familiares aseguraron que Zabala Reyes había mostrado conductas extrañas en los días previos, lo que despertó sospechas sobre su estado de salud mental.
Al ser trasladado a la Fiscalía, el imputado llegó con una Biblia en la mano, insistiendo en que fue un mandato divino lo que lo llevó a actuar. “Yo quiero que me lleven a mi hogar en Los Guandules, no se dejen llevar del diablo”, declaró, agregando que si regresaba a su casa “se salvaría la humanidad”, aunque advirtió que si no ocurría, “la palabra de Dios ya se había cumplido”.
Las autoridades continúan la investigación, recopilando pruebas y testimonios que permitan esclarecer los hechos y confirmar el trasfondo psicológico de este crimen que combina violencia familiar, creencias religiosas y la complejidad de la salud mental.