López Obrador recibió a un grupo de congresistas estadounidenses y al embajador de ese país en México, Ken Salazar, para explicarles sus esfuerzos contra el tráfico de fentanilo -opiáceo de alta letalidad- y abordar las controversias comerciales bilaterales.
El debate se ha recrudecido tras el secuestro en Tamaulipas, un estado mexicano de la frontera con fuerte presencia del crimen organizado, de cuatro estadounidenses, dos de ellos asesinados.