El jueves de la semana pasada, el presidente ruso, Vladímir Putin, canceló la orden de asaltar Azovstal y argumentó su decisión con la necesidad de pensar más en salvar la vida y la salud de los soldados
La vice primera ministra de Ucrania, Iryna Vereshchuk hizo un llamamiento "a los líderes mundiales y a la comunidad internacional para que centren sus esfuerzos en la planta Azovstal