Una estadounidense de 19 años murió a comienzos de este mes después de participar en un peligroso reto viral, popular entre los adolescentes, llamado 'chroming', que supone la inhalación de productos químicos tóxicos pintura, disolvente, aerosol en lata, pegamento o gasolina con la finalidad de experimentar sensaciones similares a las obtenidas con el consumo de drogas.