Dientes falsos de cianuro y paquetes de cigarrillos que ocultan una cámara son parte de la parafernalia del servicio secreto soviético que se subastará en Estados Unidos el sábado y que no tienen nada que envidiar a las películas de James Bond.
Los objetos usados por agentes de la KGB durante la guerra fría llegaron a territorio estadounidense a comienzos de la década de 1990 tras la caída de la Unión Soviética.
Habían sido brevemente reunidos en un museo que cerró debido a la pandemia de covid-19.