El mes de diciembre trajo consigo temperaturas muy frías en Siberia, tán frías que sobrepasaron las registradas en la Antártida.
Varios puntos alcanzaron los -50ºC, un hecho que aunque llama la atención no se acerca a los récords históricos, siendo otra evidencia más del cambio climático.
Este hecho ya se ha repetido varios días y han superado los valores observados en la zona de la Antártida, allí donde existen observaciones meteorológicas en superficie, pero la cantidad de observaciones es muy escasa.
El hemisferio norte ya está dentro del invierno climatológico, mientras el hemisferio sur se encuentra en su verano. Estos hechos se dejan notar en las temperaturas alcanzadas en ciertas zonas con las máximas y mínimas.
Por otro lado, en la denominada Rusia Europea la semana pasada registró hasta -20 ºC.
En la siguiente tabla se muestra las temperaturas más frías a nivel global. Las 15 primeras posiciones están ocupadas por estaciones siberianas de Rusia.
Estos fríos invernales, locales y temporales son compatibles con un mundo en que la tendencia al calentamiento global continúa, especialmente las zonas árticas y después de que Copernicus-ECMWF anunció que noviembre de 2020 ha sido el más cálido en sus registros modernos.
Fuente revista RAM
