La Reserva Federal de Estados Unidos decidió la primera baja de tipos de interés de referencia en nueve meses, recortando el referencial en un cuarto de punto y situándolo en una horquilla entre el 4 y el 4,25 %, y apuntó a nuevas bajadas de aquí a fin de año en un momento marcado por la ralentización económica y los crecientes riesgos a la baja para el empleo.
El comité de la Reserva Federal todavía entiende que la incertidumbre sobre las perspectivas económicas sigue siendo elevada, ahora bien, visualiza indicadores recientes como el moderado crecimiento de la actividad económica de ese país, y que se mantiene a la baja la tasa de desempleo. Aunque la inflación de Estados Unidos se mantiene alta, la FED entiende que el balance de riesgos le permite cambiar su política de tasas fijas e inicia un proceso gradual de reducción de la misma y las mantiene entre 4 y 4.25%; anteriormente estaba entre 4.25 y 4.50.
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El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powel señaló que «nuestras acciones de política monetaria están guiadas por nuestro mandato dual de promover el máximo empleo y precios estables para el pueblo estadounidense«.
Al analizar el panorama económico de su país entiende que la desaceleración del empleo se ha debido a la caída de la inmigración: «Buena parte de la desaceleración refleja probablemente una disminución en el crecimiento de la fuerza laboral debido a menor inmigración y menor participación laboral. Aun así, la demanda de trabajo se ha suavizado y el ritmo reciente de creación de empleos parece estar por debajo de la tasa de equilibrio necesaria para mantener constante la tasa de desempleo«, expresó Powel.
Fuente EFE
