Washington, Estados Unidos|AFP.- Los republicanos bloquearon este martes en el senado de Estados Unidos un intento de los demócratas de proteger el derecho al sufragio, un tema candente tras una elección empañada por las infundadas acusaciones de fraude de Donald Trump.
Despidiéndose de un acuerdo bipartidario, la oposición republicana se unió para detener la mayor reforma electoral en décadas.
Los demócratas del presidente Joe Biden llevaron a sala la Ley para el Pueblo (For the People Act) en reacción a los controversiales esfuerzos de los republicanos por imponer nuevas normas electorales en docenas de estado.
El proyecto fue aprobado en marzo por la Cámara de Representantes controlada por los demócratas. Pero en la Cámara Alta, en la que cada uno de los dos partidos tiene 50 escaños, no alcanzó siquiera los 60 votos necesarios para empezar a tratarlo.
El texto busca garantizar votar por correo sin restricciones y tener acceso completo a la votación anticipada. También reforma las leyes de financiamiento de campañas e intenta impedir el rediseño de las líneas de distrito según intereses partidistas, una cuestionada práctica conocida como «gerrymandering».
El jefe de los republicanos, Chuck Schumer, hizo un infructuoso llamado a sus colegas de bancada.
«¿Vamos a permitir que el más deshonesto presidente de la historia siga envenenando nuestra democracia desde dentro o nos levantaremos para defender lo que generaciones de estadounidenses demandaron, organizaron, reclamaron en las calles y murieron: el sagrado derecho a votar?», preguntó.
Schumer lanzó a continuación una reprimenda mordaz a los republicanos. Mientras todos los demócratas votaron para proteger el derecho al sufragio «la supresión del voto se ha convertido en parte de la plataforma oficial del Partido Republicano», dijo.
El bloqueo del proyecto seguirá siendo una tormenta que acechará las elecciones de medio término de 2022 y más allá.
Había preocupación porque algunos demócratas moderados, liderados por el senador Joe Manchin, no apoyaran el texto.
Manchin, empero, se alineó con el partido luego que sus líderes alcanzaron un «acuerdo de sentido común» que propuso.