Con más preguntas que respuestas está el caso de la desaparición de la turista india en Punta Cana, Sudiksha Konanki.
A ocho días de no saber sobre su paradero tras una visita a la playa en horas de la madrugada del día 6 de este mes, las autoridades dominicanas apoyadas con investigadores del FBI y tecnología de punta que incluye drones con inteligencia artificial no han tenido ningún hallazgo importante que pudiera dar respuesta a lo que pasó con la joven.
De su lado, los medios internacionales tienen su ojo puesto en República Dominicana.
Hay que decir que este caso ha tomado relevancia no solo por la desaparición en sí, sino por las inquietantes contradicciones en las declaraciones del último joven que la vio con vida en el hotel donde se hospedaba.
Joshua Steven Ribe ha sido entrevistado en por lo menos cuatro ocasiones, no en calidad de sospechoso sino de testigo, en las cuales ha dado detalles que se contradicen, o al menos esto se deduce tras sus afirmaciones.
Ribe, que acompañaba a la estudiante aquella madrugada, dice que la salvó del fuerte oleaje, que la puso frente a él en el suelo, que la vio que ella iba a recoger sus pertenencias y al mismo tiempo que el agua le daba por las rodillas y no la vio más.
Estos datos fueron compartidos por Noticias SIN, que tuvo acceso a la entrevista.
Pero también se abstuvo de responder preguntas “lógicas” en este tipo de situaciones.
- ¿Cómo podemos comprobar que todo lo que usted ha dicho se corresponde con la verdad?
- ¿Usted le comentó a su amigo lo que había sucedido con usted y la chica en la playa?
- ¿Usted informó a las autoridades o al hotel lo que había sucedido con usted y la chica en la playa?
Estos son solo algunas de las preguntas que no tuvieron respuesta y por las cuales el joven solo se limitó a decir: “Mis abogados me aconsejan no responder esa pregunta y me acojo a ellos”.
Y mientras él toma esa posición, quienes dan seguimiento al caso hacen sus propias conclusiones: “se ahogó en el mar”, “el joven estaba borracho y dice la verdad”, “él está mintiendo o oculta la verdad”, entre otros pensamientos que no van más allá de las redes sociales.
Lo cierto es que no podemos olvidar que detrás de cada desaparición hay una familia que sufre, una vida que se desvanece en la incertidumbre.