Agencias.- El primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, afirmó este lunes que la devastación provocada por el huracán Melissa “no tiene precedentes en décadas”, luego de que el fenómeno dejara al menos 28 personas muertas y severos daños en gran parte del país.
Holness aseguró que, de no ser por la pandemia de la covid-19, Melissa podría describirse como “el desastre del siglo”, al tiempo que describió cómo comunidades enteras quedaron arrasadas, los árboles se partieron y la emblemática región de Cockpit Country luce ahora desolada y sin vegetación.
A pesar del panorama, el mandatario destacó la resiliencia del pueblo jamaicano, resaltando que muchas familias “agradecen por la vida, incluso después de haberlo perdido todo”.
El jefe de Gobierno reconoció las dificultades que enfrentan miles de ciudadanos que continúan sin agua, electricidad, alimentos ni refugio, y garantizó que el Estado trabaja para optimizar el sistema de respuesta y distribuir la ayuda con mayor eficacia.
Holness explicó que, aunque Jamaica ha recibido ayuda humanitaria internacional, el proceso de entrega se ha complicado debido a los bloqueos en carreteras y comunidades aisladas, lo que ha dificultado el traslado de víveres y suministros.
La Fuerza de Defensa de Jamaica (JDF) pidió la colaboración de los habitantes en las zonas más afectadas para limpiar los escombros y permitir el aterrizaje de helicópteros con ayuda humanitaria.
El huracán Melissa, que tocó tierra el 28 de octubre en el oeste de la isla como categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, arrasó viviendas e infraestructura, dejando al país en una de las crisis más graves de su historia reciente.


                                    

