SANTO DOMINGO, RD. – El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) demandó este martes del gobierno dominicano asumir una postura firme en defensa de la soberanía nacional y la protección de sus recursos naturales, a propósito de la construcción de un canal de riego en las aguas del río Masacre por parte del vecino país del Haití.
Alfonso Ureña, titular de la Secretaría de Recursos Naturales y Medioambiente del PLD, en compañía de José Dantes Díaz, miembro del Comité Político y Olgo Fernández, secretario Obras Públicas del partido, indicó que es ambivalente la posición del gobierno frente al potencial impacto ambiental negativo ante el desvío del río Masacre.
“En principio habría dado su beneplácito para la construcción de un canal de riego en las aguas del río Masacre, fronterizo con Haití, para luego ordenar al canciller de la República emitir unas declaraciones poco convincentes, retractándose de lo acordado con las autoridades haitianas”, declaró Ureña.
Considera como altamente preocupante que el gobierno dominicano haya permitido el inicio de la construcción, en el lado haitiano, de un canal de riego para ese río fronterizo sin previamente realizar un estudio de impacto ambiental que procure una evaluación técnica y objetiva al respecto, con la participación de organizaciones dominicanas vinculadas al sector medioambiental, como la Academia de Ciencias de la República Dominicana, la Asamblea Nacional Ambiental (ANA), la Comisión Ambiental de la UASD, Acción Verde, entre otras.
Explicó que el Masacre es un río cuya cuenca hidrográfica se origina en República Dominicana, específicamente en la montaña denominada Pico del Gallo, en la zona de Loma de Cabrera, y desemboca en la Bahía de Manzanillo, con una cuenca longitudinal de 77.6 km., de los cuales menos de 10 kms son de cuenca binacional.
Recordó que las primeras reacciones sobre lo que ocurría con el río Masacre surgen en el mes de abril cuando parceleros de la zona fronteriza hicieron públicas las fotografías de la excavación sobre el canal de riego agrícola que se construía en la comunidad de Ferié, en Juana Méndez (Haití); y posteriormente por diferentes asociaciones de productores agropecuarios, autoridades políticas y religiosas de Dajabón, grupos sociales y ambientalistas, advirtiendo riesgos potenciales sobre las comunidades de La Vigía, Sánchez, Finca 41, Finca 43, Proyecto Jaragua, entre otras.
El titular de la Secretaría de Recursos Naturales y de Medioambiente dijo que al Partido de la Liberación Dominicana le genera muchas dudas y preocupaciones las diferentes posturas contradictorias asumidas por el gobierno del PRM en este tema, luciendo en ocasiones desorientados al respecto.
“Llama a preocupación, además, la evidente insuficiencia de conciencia de parte del gobierno de Luis Abinader de su obligación constitucional de protección y preservación de nuestros recursos naturales fronterizos, establecida en el artículo 11 de la Carta Magna”, manifestó.
Agregó que si bien es cierto que el canciller de la República, en declaraciones dadas a los representantes de los medios de comunicación, expresó que el gobierno dominicano no volvería al diálogo sobre este punto en la Comisión Mixta Bilateral hasta tanto no se detenga la construcción del canal de riego, no es menos cierto que las condiciones mínimas que debe exigir un gobierno que respeta la soberanía de su país y que protege sus recursos naturales debe ir más allá, exigiendo estudios medioambientales haitianos confiables que sirvan de base para compararlos con estudios técnicos elaborados por instituciones medioambientales dominicanas.
En un documento entregado a los medios de comunicación se hace cita de la Declaración de Principios del PLD, que declara que el medio ambiente y los recursos naturales son patrimonios de la Nación, y reafirma que el agua es un recurso natural estratégico de uso público, inalienable, imprescriptible e inembargable y esencial para vida. “Para el PLD la protección ambiental, la estabilidad ecológica y la calidad de vida de los dominicanos son de primordial importancia, y la defenderá en todo momento”.
“Hoy es el río Masacre, que ya de por sí se ve afectado por la deforestación y la extracción de agregados del acuífero, y ahora, sumarle un canal. Mañana serán los ríos Artibonito, Libón y Pedernales”, apuntó Ureña demandando que el gobierno asuma una postura firme y clara que proteja los recursos naturales dominicanos en la zona fronteriza y que defienda la soberanía del país y el interés nacional.