
Foto: VATICAN MEDIA / AFP.
Ciudad del Vaticano, Santa Sede (AFP).- El papa Francisco envío sus mejores deseos de paz y serenidad para este nuevo año tras los dolorosos acontecimientos que marcaron el 2020.
“En particular la pandemia nos ha enseñado cuán necesario es interesarse por los problemas de los demás y compartir sus inquietudes», manifestó hoy en su primera aparición pública del año, después de tener que cancelar su participación en dos celebraciones programadas en la Basílica de San Pedro a causa de una «dolorosa ciática».
De pie, detrás de un atril instalado dentro de la biblioteca del Palacio Apostólico, y enmarcado por un árbol de Navidad y un pesebre, el papa pronunció la tradicional oración del Ángelus.
El jueves, el Vaticano anunció que el papa sufría una «ciática dolorosa» y que no podría presidir las celebraciones litúrgicas programadas para el jueves por la noche y el viernes por la mañana en la Basílica de San Pedro.
Poco antes de Navidad, dos cardenales que forman parte del círculo cercano al Papa, un polaco y un italiano, contrajeron el covid-19, volviendo a plantear dudas sobre la protección del pontificio, de 84 años y que rara vez usa máscara.
Aunque las reuniones oficiales del Papa con altos funcionarios de la Santa Sede se comunican a diario, el papa también tiene muchas reuniones privadas en la residencia hotelera Santa Marta donde vive.
Durante el primer confinamiento en Italia, Francisco estuvo aislado en su biblioteca los domingos para la oración del Ángelus, pero luego apareció con frecuencia, aunque brevemente en una ventana para saludar hacia una plaza de San Pedro casi vacía. El Vaticano todavía no indica cuándo podría vacunarse contra el covid-19.