El nuevo presidente peruano, José Jerí, pidió este jueves poderes al Congreso para enfrentar la violencia, tras las recientes protestas contra el crimen organizado y la clase política que dejaron un muerto y un centenar de heridos en Lima.
El miércoles se producirá los enfrentamientos más graves desde que empezaron las protestas hace un mes en Lima encabezadas por la Generación Z, un colectivo de jóvenes entre 18 y 30 años, en repudio al Congreso y al gobierno de derecha recién instalado, que reemplazó al de la destituida Dina Boluarte.
La mandataria fue removida tras juicio político exprés el 10 de octubre por la crisis de inseguridad.
Jerí, de 38 años y hasta entonces jefe del parlamento, propuso la presidencia de manera interina hasta julio de 2026, cuando deberá entregar el mando tras comicios generales.
Durante los choques del miércoles, un manifestante murió por un impacto de bala cuyo origen está en investigación. También se registraron 113 heridos, entre ellos 84 policías y 29 civiles, de acuerdo con el saldo consolidado de autoridades.
Este jueves, Jerí se presentó ante el Congreso para pedir «facultades legislativas» que le permitan enfrentar la crisis de inseguridad. Espera aprobar medidas de urgencia sin pasar por la aprobación de los parlamentarios.
«Queremos solicitar facultades legislativas para legislar principalmente en temas de seguridad ciudadana (…) que es el principal problema», dijo el mandatario a los periodistas.
«Dentro de ellas este el tema de los penales», desde donde las bandas extorsionan, comentó Jerí, sin detallar el tipo de intervención que espera aplicar en las prisiones. AFP