NOTICIAS RNN, SANTO DOMINGO.- No eran hermanastros como se había dicho en principio, sino que tenían una relación sentimental el joven y la joven que fallecieron ayer en un feminicidio-suicidio perpetrado dentro de un coche.
Son ellos Franklin Antonio Guzmán, un sargento policial de 29 años, y Karen Dalisbet Arias, de 31. Ambos iban en un auto por el sector de Gazcue, cuando el agente policial sacó su pistola de reglamento, la dirigió hacia la joven y ¡pum!, apretó el gatillo, sin piedad alguna, dejándola muerta, hundida en su propia sangre.
De inmediato, ya con sus manos ensangrentadas, apuntó hacia sí mismo y volvió a disparar, matándose en el acto, uniendo su sangre a la de la víctima. Eran pasadas las 5 de la tarde.
Ahora, después de la doble tragedia, los familiares esperan que les entreguen los respectivos cuerpos para darles cristiana sepultura. No quisieron hablar: solo confirmaron tímidamente que los dos estaban enredados en unos amoríos que, lamentablemente, han acabado en tragedia. Aclararon, por tanto, que no eran hermanastros.
La Policía Nacional ha dicho que el hecho sigue bajo investigación para establecer las causas que desataron el catástrofe.
