Agencias.- Una excursión que parecía rutinaria terminó en un verdadero milagro en la montaña Tricouni, en la provincia canadiense de Columbia Británica. Margaux Cohen, de 36 años, cayó 18 metros por un paredón rocoso mientras intentaba rescatar a su perro Zion, y aunque sufrió lesiones graves, ambos lograron sobrevivir.
El grupo había iniciado la caminata el 24 de agosto con buen ritmo, pero a pocos metros de la cima perdieron el sendero. Al intentar volver, se toparon con una pared natural. Uno de sus amigos bajó primero y Cohen le pasó a su perro, sin imaginar que en cuestión de segundos todo cambiaría. Zion resbaló y ella, en un acto instintivo, lo sostuvo del cuello para evitar la caída, pero el peso los arrastró a ambos.
«Me caí como cuatro veces, primero seis metros, luego golpeé mi cara contra las rocas, después volví a caer… hasta que finalmente me detuve», relató Cohen desde el Hospital Lions Gate, donde permanece internada.
El impacto le provocó graves lesiones faciales y una compleja fractura de pierna, mientras que Zion solo se lastimó una pata. A pesar de la magnitud del accidente, la mujer permaneció consciente y logró pedir ayuda con gritos que alertaron a sus compañeros. Dos horas después, rescatistas llegaron al lugar y la evacuaron en helicóptero.
Ya sometida a una primera cirugía, Cohen enfrenta una recuperación larga y dolorosa. “No es solo un hueso roto que se puede enyesar. Necesito placas y tornillos en la pierna. Pasarán al menos cuatro meses antes de que pueda volver a hacer actividad física”, explicó.
Mientras tanto, su perro también recibe atención veterinaria, aunque con lesiones mucho más leves. La historia de Margaux y Zion ha conmovido a la comunidad local, que destaca la valentía y el instinto de protección que casi le cuesta la vida a su dueña.