Redacción, Agencias.- Estrangulada, mutilada, licuada y disuelta en productos, así fue asesinada la ex finalista de Miss Suiza, Kristina Joksimovic por su esposo, Thomas Joksimovic, el pasado 13 de febrero.
El cuerpo de la modelo fue encontrado en el lavadero de su casa en Binningen, Basilea, en estado de «puré». Thomás confesó el crimen, alegando defensa propia, pero los informes forenses contradicen su versión.
El cuerpo de Kristina fue encontrado estrangulado y mutilado, utilizando herramientas como una sierra eléctrica y tijeras de podar, luego, su esposo licuó sus restos con una batidora de mano y los disolvió en productos químicos.
Thomas Joksimovic alegó que su esposa lo atacó con un cuchillo, lo que lo llevó a actuar en defensa propia, pero las pruebas indican que Kristina fue estrangulada antes de cualquier mutilación.
Los fiscales desmintieron la versión de Thomas, describiendo el crimen como metódico y calculado, con el objetivo de ocultar el cuerpo.
A medida que se investigaba el caso, salieron a la luz indicios de violencia doméstica en la relación. Vecinos y amigos describían a la pareja como ejemplar, pero reportes previos sugieren que existían tensiones y episodios de violencia no denunciados.
La comunidad y el mundo de la moda en Suiza están en shock. Excompañeras de Kristina, incluida la Miss Suiza 2006, Christa Rigozzi, expresaron públicamente su dolor y consternación ante el trágico desenlace.