SANTO DOMINGO.- En virtud del acuerdo a que llegó con las autoridades de Estados Unidos, donde se declaró culpable de narcotráfico, el exdiputado Miguel Gutiérrez Díaz tendrá que devolver una gran cantidad de dinero y otros bienes adquiridos mediante sus narcooperaciones hacia ese país.
En efecto, Gutiérrez Díaz tendrá que entregar 7.5 millones de dólares, otros 6 millones de dólares por lavado de activos y 6 millones de dólares más por sus co-conspiradores en 2023. El total de dinero a devolver asciende a 19.5 millones de dólares, pero esta cantidad no está restringida.
Él también tendrá que reembolsar otros lujos: un reloj Rolex Cellini Moonphace, que cuesta 1.7 millones de pesos; un Pink Rolex Sky Dweller, valorado en hasta RD$2.4 millones; una cadena de oro de 14 kilates con crucifijo de cuatro kilates de oro.
Además de esas prendas, el exdiputado tendrá que devolver a Estados Unidos lo siguiente: una Chevrolet blanca, una minivan Toyota Sienna, una Hyundai Santa Fe gris, una Ford F150 gris, una Chevrolet negra y un yip Wrangle blanco.
Devolución de bienes en RD
Aquí, en el país, tendrá que devolver los bienes obtenidos entre 2014 y 2020 que estén relacionados con el narcotráfico, es decir:
–20 Rolex,
-446,000 dólares en efectivo
-18.5 millones de pesos en metálico
Culpable
El exlegislador oficialista arribó a un acuerdo con el Distrito Sur de Florida, mediante el cual se declara culpable de traficar con drogas y reconoce los cargos que se le imputan en ese sentido, a cambio de recibir una condena reducida, o menos severa.
En tal razón, confesó que entre 2014 y 2024 traficó con 5 toneladas de cocaína en los condados de Miami-Dade, Broward y Monroe, en el Distrito Sur de la Florida, utilizando República Dominicana y Colombia para tales fines. Hizo sus operaciones «deliberadamente» y en complicidad con otros, dice la acusación en su contra.
Además, reconoció que entre esos años lavó dinero derivado del narcotráfico en el mismo Distrito Sur de la Florida.
Las condenas podrían variar. Gutiérrez Díaz podría recibir una sentencia de entre 10 años de cárcel y cadena perpetua, con revisiones periódicas, y el pago de una altísima suma de dinero por los daños ocasionados. El exlegislador está colaborando para lograr la pena más considerada.
