Brasilia, EFE.- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reafirmó este jueves que el intento de golpe de Estado, que al momento tiene 37 señalados, incluido el exmandatario Jair Bolsonaro, fue verdadero y nadie puede “desmentirlo”.
“Ellos intentaron dar un golpe para no dejarnos asumir la Presidencia de la República”, declaró Lula durante su discurso en Brasilia donde se anunció el programa federal Periferia Viva destinado a la urbanización de las favelas.
En ese sentido, el presidente defendió la democracia, un sistema que requiere “paciencia y debate”, y resaltó que resulta necesario construir “una sociedad civilizada donde todos tengamos derechos pero todos respeten los derechos de los demás”.
Lula: “Serio riesgo de golpe de Estado” en Brasil
Hace dos semanas, Lula ya había afirmado que el país “corrió serio riesgo de tener un golpe de Estado” en 2022.
Por su parte, el expresidente Bolsonaro admitió este jueves que estudió la posibilidad de aprobar un decreto para ordenar una intervención militar en 2022, pero alegó que la medida no se puso en práctica y que estaría amparada en la Constitución.
Bolsonaro, quien es acusado por la Policía de planear un golpe de Estado, defendió la legalidad de las medidas que se estudiaron aplicar tras las elecciones que ganó el actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, durante una entrevista al portal UOL.
“El ‘borrador del golpe’ se basa en la Constitución. (…) ¿Discutir uno de los artículos de la Constitución es un crimen? ¿Se llevó adelante alguna de esas posibles propuestas?”, dijo Bolsonaro.
Posibilidad de despliegue militar
El líder de la ultraderecha detalló que, entre otras opciones, se discutió la posibilidad de instaurar el estado de sitio y de ordenar un despliegue militar, al amparo de la carta magna.
El borrador de decreto, encontrado por la Policía en la residencia de un exministro de Bolsonaro, de ponerse en práctica habría autorizado un despliegue militar para “restaurar el orden Constitucional”.
El documento justificaba la intervención militar alegando que el Tribunal Supremo y el Tribunal Superior Electoral tomaron decisiones inconstitucionales que afectaron a las elecciones que ganó Lula.