Deportes.- En una liga con más de un siglo de historia, solo cinco franquicias de las Grandes Ligas siguen sin saber lo que es levantar el Trofeo del Comisionado. Aunque 25 equipos ya han saboreado la gloria, los Rockies, Brewers, Padres, Rays y Mariners continúan luchando por romper su sequía y escribir una nueva página en la historia del béisbol.
Colorado Rockies, fundados en 1993, tuvieron su momento dorado en 2007 cuando alcanzaron su primera y única Serie Mundial, pero fueron barridos por los Medias Rojas de Boston. A pesar de algunos destellos en años recientes, la franquicia de Denver no ha logrado consolidarse como contendiente y sigue sin conquistar su división.
Milwaukee Brewers, nacidos en 1970, también han tenido un camino accidentado. Su única aparición en el Clásico de Otoño fue en 1982, cayendo ante los Cardenales de San Luis en siete juegos. En 2018 rozaron el sueño al llegar a la Serie de Campeonato, y en 2025 regresaron al mismo escenario con la esperanza de cambiar su destino.
Por su parte, los San Diego Padres, fundados en 1969, son el equipo más antiguo sin título. Han disputado dos Series Mundiales —1984 ante los Tigres y 1998 frente a los Yankees—, ambas con finales amargos. Con inversiones millonarias y un roster talentoso, los Padres buscan que la tercera sea la vencida.
En el caso de los Seattle Mariners, la historia es aún más frustrante: nunca han llegado a la Serie Mundial. Desde su debut en 1977, solo han tenido seis apariciones en postemporada. En 2025, los Marineros disputan su cuarta Serie de Campeonato, esta vez ante los Azulejos de Toronto, tratando de acabar con una espera que supera las cuatro décadas.
Finalmente, los Tampa Bay Rays, una de las franquicias más jóvenes de la MLB, han demostrado ser un modelo de eficiencia pese a su presupuesto limitado. Han llegado dos veces a la Serie Mundial —2008 y 2020—, perdiendo contra Filadelfia y los Dodgers, respectivamente. Sin embargo, su consistencia reciente los mantiene siempre cerca de la cima.
Mientras la historia sigue girando en octubre, estos cinco equipos comparten una misma obsesión: romper la maldición y, por fin, saborear la gloria que aún se les escapa.