Santo Domingo.- Ante la incesante violencia de grupos armados que siembran el terror en Haití, senadores y diputados pidieron a la comunidad internacional intervenir con rapidez al vecino pueblo haitiano, como respuesta a la matanza de al menos 184 personas a manos de las bandas criminales.
Para el senador Antonio Taveras, los funestos resultados de la violencia criminal y la miseria justifica necesitan una respuesta inmediata de los organismos internacionales.
Los legisladores, calificaron el asesinato de las 184 víctimas en sus mayorías personas de la tercera edad, como acto terrorista el cual merece una respuesta contundente con el apoyo Internacional.
Así mismo dudaron de la sinceridad de la ONU y la OEA ante la crisis haitiana.
Los legisladores, especialmente fronterizos esperan que las autoridades puedan garantizar la protección de toda la línea limítrofe y sus pueblos del sadismo terrorista de las bandas haitianas.
Gobierno de Haití condena matanza
De su parte el gobierno de Haití prometió el lunes detener a los pandilleros responsables de la masacre y califico el acto como una barbarie
«Este acto de barbarie, de una crueldad insoportable, le costó la vida a más de un centenar de mujeres y de hombres, sobre todo ancianos indefensos», aseguró el gobierno en un comunicado publicado en la red social X.
Según la oenegé haitiana Comité por la Paz y el Desarrollo (CPD), un poderoso líder pandillero, Micanord, mandó ejecutar esos asesinatos al estar convencido de que varios habitantes habían provocado la enfermedad de su hijo practicando ritos vudús.
«Sus esbirros persiguieron a los ancianos y adeptos del vudú en Wharf Jeremie (una zona del barrio de Cité Soleil) entre el viernes por la noche y el sábado, y los ejecutaron antes de quemar sus cadáveres», explicó el director del CPD, Fritznel Pierre, a la radio haitiana Magik 9.
Los pandilleros también mataron a chóferes de mototaxis que intentaban huir de la zona con habitantes.
Según Pierre, el balance de víctimas de las autoridades es incompleto porque los grupos criminales impiden el acceso a Cité Soleil, situado en el oeste de la capital haitiana.
Pero el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, cifró el lunes en al menos 184 las víctimas de la masacre.
Un vecino del barrio contó a la AFP que los pandilleros habían matado a su padre, de 76 años, el viernes por la noche.
«Los bandidos le prendieron fuego a su cadáver. La familia no puede ni siquiera darle sepultura porque no hemos podido recuperar su cuerpo», dijo este habitante, que no quiso dar su nombre para proteger a sus allegados que viven en Wharf Jeremie.
5.000 víctimas
«Estos últimos fallecidos llevan el balance de muertos en Haití este año al número descomunal de 5.000 personas», añadió el funcionario de Naciones Unidas durante una rueda de prensa en Ginebra en alusión a las víctimas de la violencia pandillera.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, condenó los hechos «aterradores» ocurridos durante el fin de semana en Puerto Príncipe y pidió a las autoridades que lleven a los responsables ante la justicia, según su portavoz.
Haití sufre desde hace décadas una inestabilidad política crónica y una crisis de seguridad vinculada a la presencia de pandillas acusadas de asesinatos, secuestros y violencia sexual contra la población.
Las acciones de estas bandas se han agravado desde febrero, cuando grupos armados lanzaron ataques coordinados en Puerto Príncipe para derrocar al entonces primer ministro Ariel Henry.