El pasado año la economía dominicana cerró con un 5% del crecimiento del PIB, una inflación de 3.35%, la menor de los últimos seis años, llegaron más de 11 millones de visitantes al país y las remesas ascendieron a 10,756 millones de dólares.
Esos resultados mantienen la dominicana como una de las economías con resultados más satisfactorios, siendo líder de crecimiento entre 17 países latinoamericanos, así como el principal destino turístico del Caribe y una de las naciones más atractivas para la inversión extranjera.
A pesar de las incertidumbres en algunos mercados y las dificultades generadas por conflictos armados en zonas importantes para el comercio mundial, República Dominicana ha sabido sortear todos los desafíos que el entorno internacional le plantea a economías como la nuestra.
La pregunta que se plantea es la siguiente: ¿podremos los dominicanos exhibir al cierre de este 2025 resultados económicos tan satisfactorios como lo que estamos comentando? La respuesta es afirmativa. Claro que podemos.
La economía dominicana tiene un nivel de crecimiento potencial de un 5% de su PIB, siempre que se conjuguen determinados factores, en materia de inversión, gasto, consumo y otras variables que, combinadas, vienen generando un círculo virtuoso de alto crecimiento con baja inflación.
Los apuros presupuestarios del Gobierno probablemente mantengan la inversión pública en niveles cercanos a los del año pasado, lo que debe inducir a que se creen las condiciones de política monetaria para un mayor consumo e inversión privada.
El dinamismo de la economía nacional, reconocido por todos los organismos internacionales, agencias calificadoras e inversionistas locales y extranjeros, es el resultado de políticas económicas exitosas, como las que han implicaron la inyección de más de RD$175,000 millones al sector financiero para financiar actividades productivas. Pero también de una buena disciplina fiscal.
La gran cantidad de nuevos empleos que genera la economía dominicana cada año es una clara señal de que muchas de las principales variables vienen siendo manejadas con exito. Sigamos apostando al futuro del país, propiciando políticas económicas que redunden en crecimiento con estabilidad e inclusión social.