Con alto fervor patriótico cuatro niños entonaban las gloriosas notas del himno nacional en su humilde vivienda para enviarle el vídeo a sus respectivas profesoras.
“No me pongas a mí pa´que se lo enseñes a la profe”, dice una mujer, que al parecer es la madre de los niños. Las edades aparentemente oscilan entre los 6 y 15 años.
El himno lo escuchaban a través de un celular colocado sobre lo que posiblemente es una bocina, demostrando así que cuando hay interés de aprender la adversidad, la falta de recursos y la pobreza no son obstáculos.
Sorprende ver que los estudiantes de San Pedro de Macorís, con sus uniformes verdes, el que le corresponde a la región Este, cantaban las 12 estrofas del himno, cuando «la norma» es entornar solo las primeras cuatro, y que se ve hasta en los actos oficiales.
El desarrollo del año escolar 2020-2021 ha sido todo un desafío para el sistema educativo dominicano, porque se está llevando a cabo en la modalidad “a distancia”, por la pandemia del COVID-19 a través de radio y televisión.
Los retos que atraviesan los estudiantes y profesores son muchos, entre ellos la falta de televisión en hogares de escasos recursos, los constantes apagones, la conexión a internet, problemas de adaptación a la nueva modalidad, el ruido en los sectores popular y/o la falta de supervisión de un adulto durante las clases.