El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró el viernes ante la ONU que las operaciones contra la organización libanesa Hezbolá continuarán, echando por tierra las esperanzas de una tregua temporal de 21 días propuesta a principios de semana por Francia y Estados Unidos.
«Mientras Hezbolá elija el camino de la guerra, Israel no tiene otra opción, e Israel tiene derecho a poner fin a esta amenaza y devolver a sus ciudadanos a sus hogares en condiciones de seguridad», dijo, añadiendo que las operaciones continuarán «hasta que se alcancen todos nuestros objetivos».
El primer ministro, también dijo su país está ganando una guerra con Irán, que según él es quien dirige los ataques de la milicia chií Hizbulá contra el norte de Israel.
«Tengo un mensaje para los tiranos de Teherán: si nos atacan, los atacaremos. No hay lugar en Irán que el largo brazo de Israel no pueda alcanzar, y eso vale para todo Oriente Medio», dijo.
Israel no se conforma con ser «el carnero que va al sacrificio. Los soldados de Israel han devuelto el golpe con increíble valor y un sacrificio heroíco», dijo.
«Y tengo otro mensaje para la Asamblea y el mundo fuera de aquí: Estamos ganando», exclamó.
Señaló que no pensaba venir a la semana de Alto Nivel pero decidió hacerlo «tras escuchar todas las mentiras y calumnias dirigidas contra mi país desde este mismo podio, para dejar las cosas claras», en referencia a todos los llamamientos que decenas de países han hecho estos días para que declare un alto el fuego.
Netanyahu trajo consigo un grupo de familiares de rehenes, que lo recibieron con una larga ovación desde la tribuna de invitados y lo aplaudieron en numerosas ocasiones.