Santo Domingo. –Miguel José Moya, imputado en el caso Medusa, expresó que el escrutinio por parte de la Procuraduría General de la República (PGR) ha sido “brutal, humillante y excesivo”.
A través de un video compartido en sus redes sociales, Moya respondió a las acusaciones en su contra y manifestó que tenían la percepción de que estaban frente a un criminal peligroso.
Sostuvo que el 30 de diciembre del 2020 fue requerido para un interrogatorio a realizarse el 5 de enero del presente año en la PGR, como parte de una investigación.
Indicó que desde entonces ha sido requerido en seis ocasiones por las autoridades, de las cuales ha participó en cuatro interrogatorios.
Moya precisó que esta investigación estaba vinculada al contrato de la empresa DIO – Desarrollo Individuos y Organizaciones, de la cual es fundador, con la Procuraduría.
Declaró que este el documento se firmó en el 2018 bajo todo el rigor de la ley y que tenía el propósito de contribuir con una extensa estrategia de desarrollo.
Señaló que la compañía diseño un programa de capacitación, conferencias, charlas y seminarios, que debían ser ejecutados por la entidad.
“La interpretación que se hace de este contrato nos coloca en el riesgo de que esto sea interpretado como un fraude”, dijo Moya.
Igualmente, les pidió a la directora de Persecución del Ministerio Público, Yeni Berenice Reynoso; y al titular de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA), Wilson Camacho, que no permitan que se les nuble la razón en su búsqueda de justicia.
“Ni Miguel José Moya, ninguno de mis colaboradores, mi esposa Sarah, ni nuestra empresa Dio, jamás ha sido parte de un entramado ilícito”, agregó Moya.
El expediente de solicitud de medida de coerción del Ministerio Público contra los imputados del caso Medusa señala que a Moya la le pagaron casi RD$ 20 millones por “trabajar en el aspecto reputacional en la recuperación de la reputación de la institución”.