El pelotero dominicano Robinson Canó fue homenajeado al ser retirado del juego en la séptima entrada del partido entre República Dominicana y Puerto Rico, celebrado en el Citi Field de los Mets de Nueva York, en medio de aplausos y ovaciones que resonaron en todo el estadio.
El gesto simbólico estuvo a cargo del ex segunda base dominicano Luis Castillo, quien ingresó al terreno especialmente para escoltar a Canó en su salida, generando una escena histórica para el béisbol dominicano. Ambos jugadores, íconos de la posición, se fundieron en un abrazo que desató una nueva ola de aplausos desde las gradas.
Canó, uno de los peloteros más influyentes de su generación y figura clave en múltiples triunfos internacionales, levantó la gorra en señal de agradecimiento mientras caminaba hacia la cueva, visiblemente emocionado ante el reconocimiento.
El público se mantuvo de pie durante su retirada, rindiendo tributo a una carrera marcada por logros, liderazgo y un legado que trasciende generaciones.
El homenaje marcó uno de los momentos más memorables del partido, destacando la conexión entre dos grandes del béisbol dominicano y el cariño de una afición que ha seguido la trayectoria de Canó durante más de dos décadas.




