Agencias.- Más de 68 millones de filipinos están llamados este lunes a votar en unas elecciones a mitad de mandato, consideradas un termómetro político sobre la gestión del presidente Ferdinand Marcos Jr. y la influencia del clan Duterte, en medio de una abierta disputa entre ambos líderes.
En juego están 12 de los 24 escaños del Senado, los 318 puestos de la Cámara Baja y más de 18.000 cargos locales, en una jornada que comenzó con largas colas, calor intenso y medidas de seguridad reforzadas ante los habituales focos de violencia electoral.
Aunque Marcos Jr. no se juega su cargo, la cita es vista como un referéndum a su gestión. El mandatario respalda una lista de once senadores de su coalición oficialista, entre ellos figuras como Erwin Tulfo y el excampeón de boxeo Manny Pacquiao.
Al mismo tiempo, la atención se centra en el Senado, que podría asumir un juicio político contra la vicepresidenta Sara Duterte, acusada de corrupción y amenazas de muerte contra el presidente, en una ruptura que ha fracturado la alianza que los llevó al poder en 2022.
El conflicto entre Marcos y Duterte ha marcado la campaña. Mientras él promueve su programa de infraestructura y estabilidad económica, ella enfrenta una investigación policial, aunque conserva una base política significativa, especialmente en el sur del país.
En este escenario reaparece también el expresidente Rodrigo Duterte, quien intenta regresar como alcalde de Davao, su bastión político, pese a estar detenido por la Corte Penal Internacional (CPI) por presuntos crímenes contra la humanidad durante su guerra antidrogas.
La figura de Duterte aún despierta apoyo popular, sobre todo por su política de seguridad. «Tenemos muchos problemas con las drogas y los robos«, comentó Teresa Santos, votante de Manila, quien expresó su decepción con el gobierno actual.
La jornada electoral también dejó incidentes. Al menos dos personas murieron y cinco resultaron heridas en un tiroteo en la región de Negros Occidental, frente a la sede de un partido, confirmando que la violencia sigue siendo un componente habitual en los comicios filipinos.
Las urnas abrieron a las 7:00 hora local y cerrarán a las 19:00. Muchos votantes acudieron temprano para evitar las altas temperaturas. Entre ellos, el propio Marcos Jr., quien votó en su distrito natal, según imágenes difundidas por la presidencia.
La votación se desarrolla en un contexto de fuerte polarización. «Ha hecho cosas buenas y otras no tan bien«, dijo el ciudadano Mark Iñigo, aludiendo al balance mixto de Marcos. El resultado podría redefinir las alianzas políticas rumbo al tramo final del mandato presidencial.
(Con información de EFE)
