Santo Domingo.- A pesar de que los embarazos en adolescentes han disminuido en República Dominicana, el problema sigue siendo una preocupación para las autoridades, especialmente por las condiciones en las que se producen. En los últimos cuatro años, el país ha logrado una reducción significativa, con 10 mil casos menos, sin embargo, aún faltan acciones para erradicar este fenómeno.
Según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), en 2024 se registraron 17,846 embarazos en menores, lo que representa una disminución del 35% en comparación con los 27,597 casos de 2020. La tendencia ha sido constante: 27,476 en 2021, 25,000 en 2022 y 23,000 en 2023, reflejando un descenso progresivo.
A pesar de esta reducción, hay provincias donde el problema sigue siendo más acentuado. En 2024, Elías Piña fue la que registró el mayor porcentaje de embarazos en adolescentes, seguida de Monte Cristi, Peravia, Pedernales y Dajabón.
El perfil de las menores embarazadas también revela datos preocupantes. Del total de casos en 2024, el 70.83% eran dominicanas, mientras que el 29.05% eran haitianas y menos del 1% de otras nacionalidades. En cuanto a la edad, la mayoría de los casos (95.43%) se dieron en adolescentes de 15 a 19 años, mientras que el 4.57% involucró a menores de 15 años.
Uno de los factores que más preocupa a los especialistas es la diferencia de edad entre las menores y sus parejas, lo que expone a muchas adolescentes a relaciones desiguales y a situaciones de vulnerabilidad. En la mayoría de los casos, los hombres que embarazan a estas menores superan los 10 años de diferencia, e incluso hay registros donde esta brecha alcanza 30 años o más. En 2024, la edad promedio de los hombres involucrados fue de 24.96 años, lo que evidencia la persistencia de relaciones desiguales y posibles casos de abuso.
A pesar de los avances en la reducción de los embarazos en adolescentes, los especialistas insisten en la necesidad de reforzar la educación sexual, el acceso a métodos anticonceptivos y la prevención de uniones tempranas, factores clave para evitar que miles de menores continúen enfrentando maternidades prematuras y sus consecuencias.