Georgia, AFP.- El Parlamento de Georgia adoptó el martes una polémica ley sobre los «valores familiares», rechazada por la Unión Europea (UE) y organizaciones de derechos humanos por restringir los derechos de las personas LGTBI+.
Con 84 votos a favor y cero en contra, la medida fue aprobada por los diputados del oficialista Sueño Georgiano en una votación boicoteada por la oposición.
La adopción del texto ratifica el giro conservador y antioccidental del gobierno, y podría avivar las tensiones en el país de cara a las elecciones legislativas del 26 de octubre.
La iniciativa prohíbe la «propaganda» de las relaciones homosexuales y el incesto en centros educativos y programas televisivos, así como los «encuentros y manifestaciones» a favor de estos vínculos.
También veta la transición de género, la adopción para personas homosexuales y transgénero, y anula la validez de matrimonios igualitarios celebrados en el extranjero.
La UE advirtió que este proyecto «atenta contra los derechos fundamentales» y podría discriminar aún más a una parte de la población, afectando el proceso de admisión del país a la comunidad europea.
Los detractores del partido Sueño Georgiano acusan a la formación de acercarse al Kremlin, poniendo en peligro la integración de Georgia en la UE y en la OTAN.
En los últimos meses, Georgia ha sido escenario de protestas contra una ley sobre «la influencia extranjera», también criticada por países occidentales y similar a la normativa rusa que ha llevado a la represión de la oposición en Rusia.