El gas lacrimógeno es un compuesto químico hecho polvo que se pulveriza a través de un aerosol.
Es un tipo de arma química que fue utilizada por primera vez durante la Primera Guerra Mundial. En 1993 fue prohibida en los conflictos armados por la Convención sobre Armas Químicas.
Sin embargo, actualmente el Ejército y las fuerzas policiales la usan para dispersar multitudes.
Su compuesto químico más común es el clorobenzilideno malononitrilo, conocido como CS.
El gas irrita las mucosas oculares, la nariz, la boca y los pulmones. Provoca la sensación de quemadura. Genera tos, lágrimas estornudos, desorientación, ceguera temporal y dificultad para respirar.
En el caso de una exposición importante puede provocar vómitos. Los síntomas pueden agravarse cuando la persona expuesta corre o sufre una crisis de pánico.
Si bien esta arma no es mortal, puede ser peligrosa en caso de padecer algún problema de salud o ser utilizada en espacios cerrados.