La solidaridad de los dominicanos quedó demostrada una vez más.
En medio del evento que pudiéramos definir como la tragedia del siglo la ayuda desinteresada también fue protagonista.
Cada botella de agua llevaba a la zona cero para las familias y los rescatistas, cada oración, cada palabra de aliento, fueron la demostración de que el dominicano es un ser lleno de solidaridad, amor y empatía.
Esta tragedia demostró una vez más que las personas que habitan en este país saben desprenderse de lo poco o mucho que puedan tener para compartirlo con quienes lo necesitan en los momentos más críticos.
Un aplauso de pie a todas aquellas personas que se unieron por esta causa para ayudar a quienes fueron víctimas del colapso del Jet Set.
Un aplauso de pie a quienes usaron sus redes sociales para llevar un mensaje de apoyo y para ser emisor de informaciones útiles.
Un aplauso de pie a quienes, aún no estando en territorio nacional, sirvieron de apoyo en la distancia.
Un aplauso de pie a las decenas de personas que se congregaron frente a la discoteca Jet Set para rendir homenaje a las víctimas, encendiendo velas, portando globos y depositando flores en su memoria.
Esta muestra de unidad y apoyo mutuo refleja la profunda empatía y el espíritu comunitario que caracteriza a nuestra gente.
