
Este lunes 28 de diciembre se conmemora el Día de los Santos Inocentes, una fecha en la que suelen hacerse bromas a familiares y amigos, pero el trasfondo de esta celebración es completamente opuesto a lo que hoy se hace como diversión, al tratarse de una tradición pagano cristiana.
Esta práctica tiene que ver con una decisión tomada por Herodes I el Grande, quien mandó a matar a los niños menores de dos años nacidos en Belén para acabar con la vida del niño Jesús.
La iglesia católica recuerda este acontecimiento cada 28 de diciembre, aunque de acuerdo con el Evangelio de Mateo, la matanza debió haber sucedido después de la visita de los magos de Oriente al rey Herodes I el Grande (uno o dos días después del 6 de enero), aunque también la fecha de la adoración de los magos a Jesús no tiene una fecha dada exactamente en las escrituras.