Redacción, Agencias.- Juan Soto conectó dos cuadrangulares, sus primeros en el Citi Field como jugador de los Mets, pero Nueva York cayó 4-2 ante los Diamondbacks de Arizona, que se llevaron la serie y rompieron varias marcas locales del equipo.
Con la derrota, los Mets vieron interrumpida su racha de 10 series ganadas consecutivas en casa, además de sufrir su primera doble caída seguida en el Citi Field desde julio del año pasado, cuando perdieron ante Atlanta.
El dominicano se voló la cerca en el sexto inning ante Zac Gallen y repitió en el octavo frente a Kevin Ginkel, ambos jonrones solitarios por el jardín izquierdo-central. Antes de este juego, había bateado .241 en casa, con ocho ponches y sin cuadrangulares.
Pese al impulso ofensivo del dominicano, los bates de los Mets no pudieron respaldar su actuación. Francisco Lindor terminó de 4-0, y el equipo apenas produjo dos carreras, ambas por los batazos de Soto.
Zac Gallen (2-4) lució dominante desde la lomita, permitiendo solo dos hits en seis entradas sin otorgar boletos. Mantuvo a los locales sin corredores en posición de anotar hasta el jonrón de Soto.
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En el octavo, Ginkel escapó de un aprieto con corredores en segunda y tercera, y en el noveno Shelby Miller retiró en orden a los tres bateadores para lograr su primer salvamento de la temporada.
Por Arizona, también brillaron los dominicanos. Geraldo Perdomo, quien conectó un jonrón, se fue de 4-2, anotó una y empujó otra. El venezolano Eugenio Suárez, aunque se fue de 4-0, aportó una anotada y una remolcada. Tim Tawa y Alek Thomas también contribuyeron a la ofensiva.
El abridor de los Mets, Kodai Senga (3-2), permitió una carrera en cuatro entradas de labor. El bullpen no logró contener a los visitantes, que sumaron el resto de sus anotaciones en los innings finales.
Como visitante en el Citi Field, Soto ya había mostrado poder con 12 jonrones en 35 juegos, pero este fue su primer estallido como parte del equipo neoyorquino en su nuevo estadio.
El contrato de 15 años por 765 millones de dólares que firmó en diciembre genera expectativas altas. Este desempeño, aunque en derrota, podría marcar el despertar del bate dominicano en casa.
