Agencias.- Brent Chapman, un hombre canadiense de 34 años, recuperó parcialmente la vista gracias a una de las cirugías más sorprendentes y complejas de la oftalmología moderna, en la que uno de sus dientes fue transformado en un ojo artificial. El procedimiento, llamado osteo-odonto-queratoprótesis, busca devolver la visión en los casos más graves de ceguera corneal, cuando los trasplantes convencionales han fracasado.
Chapman perdió la vista a los 13 años por el síndrome de Stevens-Johnson, una rara reacción a un medicamento que lo mantuvo en coma durante 27 días y dejó sus córneas gravemente dañadas. Tras múltiples intentos fallidos de trasplante en su ojo derecho, y con el izquierdo completamente ciego, los médicos optaron por esta técnica poco convencional, que combina cirugía dental y oftalmológica.
La intervención se desarrolló en dos etapas. Primero, un colmillo superior fue extraído, aplanado y perforado para alojar una lente, y luego implantado en la mejilla de Chapman durante tres meses para generar tejido. Finalmente, los especialistas trasladaron el diente al ojo derecho y lo fijaron a la superficie ocular. Tras la operación definitiva en junio, Chapman experimentó una mejora inmediata, alcanzando una visión cercana a 20/40, suficiente para leer, desplazarse sin bastón y volver a jugar al baloncesto.
El procedimiento fue desarrollado en la década de 1960 y ha beneficiado a cientos de personas en todo el mundo. Estudios indican que en el 90 % de los casos el implante sigue funcionando tras 30 años, aunque en pacientes con daños severos, como Chapman, la probabilidad de mantener la visión a largo plazo ronda el 50 %.
El oftalmólogo Greg Moloney, del hospital Mount Saint Joseph de Vancouver, compara los trasplantes convencionales fallidos con “plantar una flor en el desierto, simplemente no va a crecer”, enfatizando la complejidad y singularidad de esta técnica que combina precisión quirúrgica y creatividad médica.
Chapman, emocionado y agradecido, reconoce el impacto de la cirugía en su vida cotidiana, celebrando la posibilidad de ver nuevamente, disfrutar de sus pasatiempos y recuperar independencia, y destacando la colaboración de todo el equipo médico que hizo posible este milagro.