SANTO DOMINGO.- El exmandatario Danilo Medina, presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), lanzó críticas ácidas contra el Gobierno y lo comparó con el ochenio que presidió entre 2012 y 2020. Lo hizo en un encuentro con simpatizantes y productores de Villa la Mata, en Cotuí, donde inventarió su legado presidencial, machacó los estragos de la actualidad y condenó a esta administración.
Así, con ese sentido crítico de un líder opositor, dijo que en 2020 dejó el país encendido con luz 24 horas, gracias a que construyó las plantas de Punta Catalina, que le inyectaron cientos de generación a la producción energética nacional, y a otras iniciativas ejecutadas para resolver los apagones.
Según él, los hospitales eran mejores que las clínicas privadas en todos los municipios del país, y este Gobierno ha arruinado los centros hospitalarios y se ha encargado, además, de «destruir» las estancias infantiles que dejó en marcha.
Medina subrayó que llegó a construir 27 mil aulas y dejó otras 11 mil en construcción, no terminadas por esta administración por ser herencia del PLD, prefiriendo ahora alquilar furgones para poder cubrir la matrícula educativa.
Por cierto, dijo que instaló una planta para producir jugos para el desayuno escolar y otra para la producción de yuca, y que le han dicho que ambas fueron cerradas por esta gestión.
«Esto es una maldita maldición«, estalló. Y continuó: «Lo que yo hice no lo hice porque me llamo Danilo Medina, lo hice porque vengo de una escuela de servicio. Cuando el PLD levanta el puño y dice en las reuniones ‘Servir al partido para servir al pueblo’, a eso fue a lo que nos enseñó el compañero Juan Bosch, a servirle al pueblo dominicano. Lo que yo hice lo hizo el PLD y lo hará Abel Martínez«.
El exgobernante siguió cobrando votos para Abel, que según él reiniciará las obras que quedaron inconclusas durante sus gobiernos, y con entusiasmo afirmó que «nadie tiene que estar pensando en segunda vuelta, aquí hay que pensar en ganar en la primera vuelta y si es posible, en la media vuelta».
Reiteró que Abinader es «un presidente de pico y de pala y de poca tijera«, porque se dan muchos picazos pero no se cortan las cintas de inauguración, ya que las obras no son terminadas.