Santo Domingo.- El Código Penal Dominicano establece penas de hasta 20 años de prisión para quienes suministren esteroides o cualquier otro tipo de dopaje con el fin de aumentar las capacidades físicas de un atleta, incluso si se trata solo de recomendar el uso de estas sustancias prohibidas.
La normativa, promulgada recientemente, detalla en el párrafo II del artículo 105 que la sanción será de 10 a 20 años cuando el dopaje provoque una lesión permanente, incapacidad o muerte de la víctima. El texto legal incluye además sanciones por casos en los que el dopaje se administre a niños, adolescentes o personas en condición de vulnerabilidad.
Para cronistas deportivos, estas disposiciones representan una herramienta legal clave para frenar prácticas que afectan la salud de los atletas. Enrique Rojas valoró que el nuevo Código incluya medidas específicas contra adultos que inyecten esteroides a menores, mientras Dionisio Soldevila advirtió que la “hambre” de llegar a las grandes ligas empuja a familias a asumir riesgos extremos.
En otro ámbito, la ley 74-25 contempla penas de 2 a 3 años para quienes prescriban o suministren sustancias ilegales, y de 5 a 10 años cuando se ponga en riesgo la salud o vida, se engañe o intimide a la víctima, o se aproveche una relación de poder laboral, profesional o contractual, entre otras circunstancias agravantes.
Rojas subrayó que las leyes solo tendrán efecto si realmente se aplican, recordando que el país ha tenido casos de dopaje sin consecuencias judiciales. Uno de los ejemplos más citados es el del prospecto de 14 años Ismael Ureña Pérez, quien murió tras recibir una sobredosis de esteroide de uso veterinario, hecho que aún no ha sido sancionado.
La tipificación de estas conductas en el Código Penal busca disuadir a entrenadores, propietarios de academias y responsables de programas deportivos, con el objetivo de prevenir tragedias y garantizar que la búsqueda de rendimiento deportivo no ponga en riesgo la vida de jóvenes atletas.