Santo Domingo. –El ministro de Interior y Policía (MIP), Jesús -Chu- Vásquez Martínez, expresó que la transformación de la Policía Nacional (PN) es indetenible y debe implicar que los agentes entreguen sus armas después de concluir su servicio.
Asimismo, una selección cuidadosa de los nuevos miembros y depuración de los 39 mil adscritos, reducción de la alta oficialidad, plataformas tecnológicas y equipamiento adecuado.
Durante la apertura del seminario Internacional de Intercambio de Experiencias en Reforma Policial, el cual encabezó junto al presidente Luis Abinader, insistió que la institución requiere cuanto antes mejoras profundas, reales, más allá de un cambio de uniforme.
Subrayó que la uniformada debe contar con lo mejor de la sociedad, por lo que aseguró trabajaran en formación, con centros para nuevos ingresos y entrenamiento continuado en el Este, el Sur y el Norte.
En ese sentido, llamó a todas las entidades sociales a apoyar esa transformación, la cual será ejecutada con el respaldo de Colombia, Estados Unidos y España, “que han mostrado su voluntad de hacer causa común en procura de este gran objetivo, que se ha convertido en un clamor del pueblo dominicano”.
“En las filas de la Policía no habrá espacio para aquellos que no ejecuten una labor policial. Ese es el compromiso del presidente y del Ministerio de Interior y Policía”, manifestó Vázquez Martínez.
Comunicó que el Grupo de Trabajo para la Transformación y Profesionalización de la PN le entregó los reglamentos pendientes de aprobación, que traerán consigo las bases de la reforma policial, ya fueron enviados a la Consultoría Jurídica del Poder Ejecutivo.
“Pronto estaremos convocando al Consejo Superior Policial para su aprobación, y posterior formación de todos los miembros de la Policía Nacional, acorde con estos parámetros”, dijo.
Afirmó que iniciarán de inmediato en la configuración de una hoja de ruta que lleve en el más breve plazo a conseguir el objetivo de profesionalizar los cuerpos y fuerzas de seguridad y brindar a la ciudadanía un cuerpo policial a la altura de una democracia consolidada, que responde a los parámetros, las exigencias y las necesidades de los dominicanos.
Destacó que esta iniciativa no es una tarea fácil y que el mayor reto es cambiar el paradigma, con un nuevo modelo de cultura y una filosofía y misión orientadas a servir a la patria, que priorice la protección de derechos y que el lema Ley y orden sea un modelo de conducta, dentro y fuera de la función policial.
Por otro lado, el funcionario aprovecho la oportunidad para dar sus condolecías a las familias que han perdido a un ser querido en manos de un miembro de la Policía y destacó que desde el MIP no respaldarán ninguna versión que no sea la verídica, ni ningún accionar fuera de la ley.