
La Cámara de Diputados aprobó este miércoles dos préstamos de US$250 millones cada uno, que serán utilizados para programas de movilidad urbana y transporte terrestre.
Ambos créditos fueron aprobados durante la sesión ordinaria 0028 y se firmaron con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD).
El primero en aprobarse fue una resolución del convenio de crédito suscrito el 12 de octubre de 2020 entre República Dominicana y la AFD el cual no contó con el voto del diputado Pedro Botello, quien pidió una explicación del Poder Ejecutivo de los 20 millones para ser parte del Mecanismo COVAX.
La comisión de Hacienda de la Cámara Baja fue la encargada de estudiar el proyecto y en su informe se detalló que el convenio permitirá la consolidación de un transporte terrestre “seguro y eficiente” cuyo objetivo es la planificación sectorial del transporte, el fortalecimiento institucional de entidades y la adopción de nuevos estándares técnicos.
El informe, además indica que mediante este préstamo se devengarán intereses que serán pagaderos semestralmente con una tasa de interés fija de 0.25%.
De acuerdo al documento, el préstamo será amortizado por el Estado mediante 30 cuotas semestrales y consecutivas y exigibles. Las mismas se iniciarán a pagar a partir del 30 de marzo del 2025 y la última, el 30 de septiembre del 2039 con un período de gracia de cuatro años y cuatro meses.
Otro de los préstamos aprobados es el convenio de préstamo entre el país y el Banco Interamericano de Desarrollo por una suma de $250 millones de dólares para cooperar con la ejecución del programa de apoyo a la movilidad, transporte terrestre y seguridad vial en República Dominicana.
Según el informe de la Comisión de Hacienda, el préstamo devengará instereses que serán pagados semestralmente por el Gobierno con una tasa de interés a tres meses y estimada por un 1.16%, mientras que el mismo será pagado en 31 cuotas.
Asimismo, se detalla que el emprestito contribuirá a reducir las víctimas por accidentes de tránsito, aumento de vehículos, mejoras en la planificación de la movilidad urbana, desarrollo de servicios para usuarios de bicicletas y mejoría en la institucionalidad de los actores del transporte público.